Referéndum (I)

¿Referéndum en Gran Bretaña? ¿Juego de Poder de la UE para no aceptarlo? ¿Qué, no había pasado ya algo así? Exacto, hace un año, el 5 de julio de 2015, hubo un referéndum en Grecia. 61.2 por ciento de la población votó “Ochi”, dijo “No” a un nuevo “memorando” que preveía más “austeridad”: recortes en las jubilaciones, mayores impuestos, privatizaciones y el dictado de la Troika-Cuadriga. Las y los griegos emitieron este voto absolutamente claro e impresionante, a pesar de que los bancos, por presiones del Banco Central Europeo, habían cerrado desde hacía más de una semana. A pesar de que estuvieron expuestos a un fuego graneado por parte de los medios, según el cual el “Ochi” significaría salir de la zona euro. La UE dijo: “Legal o ilegal, da lo mismo”. Y mantuvieron la chantajista presión. Syriza capituló. Desde entonces, Syriza pone en práctica la política de los acreedores: contra su propia población. Véase artículo de Nikos Chilas

Referéndum (II)

Se dijo: el Sí británico fue un Sí de los viejos contra los jóvenes, una victoria de los de la derecha y los reaccionarios. En realidad, de las personas de entre 18 a 25 años, sólo 38 por ciento fueron a votar. Lo que piensan quienes no fueron, no lo puede saber nadie. En realidad, el grupo a favor de la UE estuvo dirigido por los órganos ejecutivos de todos los partidos tradicionales (conservadores, laboristas y liberales). Todas las asociaciones de industriales y todos los jefes de los más grandes bancos y consorcios formaban parte de ese grupo. A ellos se sumó la totalidad de la clase política de la UE. Resulta difícil calificar a este grupo como progresista. Estratificación sociológica: los obreros calificados, los trabajadores de baja remuneración y la “clase media baja” votaron por el Brexit. Sólo la “clase media” y la “clase media alta” votaron por la EU. Se puede decir, generalizando, acerca de Gales e Inglaterra: entre mayores sus ingresos, más votaron las personas a favor de la UE. Y viceversa. Balance: a pesar de claras mayorías pro UE en Escocia e Irlanda del Norte, hubo en toda Gran Bretaña una mayoría evidente a favor del “Leave”: 17.4 millones a favor del Brexit y 16.1 millones por el “Remain”, es decir, por quedarse en la UE.