“El 3 y 4 de junio se reunieron en Viena más de mil personas que portaban el lema “Punto y aparte – Así no pueden seguir las cosas” (Aufbruch – So wie bisher kann es nicht weitergehen). Eran jóvenes, izquierdistas organizados e independientes, sindicalistas, voluntarias y voluntarios que trabajan con refugiados, antifascistas y otros, quienes en conjunto iniciaron una campaña con el lema “Ya no podemos permitirnos el lujo de tener ricos”. La campaña de organización puede y debe contribuir también a la construcción de una alternativa política. Pues ésta resulta urgente: el continuo fortalecimiento del Partido de la Libertad de Austria (FPÖ), de extrema derecha, constituye una seria amenaza. Éste ha podido ganar tantos votos porque ha sido el único en tematizar los problemas reales, ofreciendo así una válvula de escape para la creciente rabia. Que se haya podido canalizar ese estado de ánimo hacia la derecha se debe, sobre todo, a la ausencia de una izquierda fuerte. Ahora se deben crear estructuras regionales fuertes a partir de <I>Aufbruch<I>, que puedan llevar a las calles, los barrios y las empresas el mensaje de una nueva izquierda.”
Sebastian Kugler, activo en “Aufbruch” y miembro de la coordinación de transición