Meral Camcı, Estambul
El triunfo electoral del partido pro kurdo HDP en junio de 2015 constituyó una nueva y prometedora posibilidad para grandes partes de la sociedad, que no tenían representación en el Parlamento. Pero de inmediato comenzó una campaña masiva contra todos los grupos sociales activos en la resistencia, particularmente de izquierda y liberales de izquierda. Frente a este trasfondo las elecciones se repitieron el 1° de noviembre. El HDP perdió a una parte de sus electores, mientras que el gobierno y los otros partidos de derecha los ganaron. En ciudades kurdas como Cizre, Silopi, Sur y Nusaybin miles se vieron obligados a emprender la huida; muchas personas murieron, también niños; hubo cientos de heridos durante los ataques.
En ese momento al Oeste del Éufrates se elevó una nueva voz contra estas atrocidades: Las y los académicos por la paz. Fue la primera vez que sucedió algo así en las universidades y en el oeste de Turquía. Nosotros, las y los 1128 académicas y académicos por la paz, no queremos ser parte de este crimen. Nos respondieron con despidos y jubilaciones, revisiones jurídicas, suspensiones, arrestos. Comenzó una especie de cacería de brujas académica. Todavía falta mucho para que se termine esta guerra contra la libertad.
Las pruebas a las que nos enfrentamos son demasiado duras. La política europea hace que sea peor lo que de suyo ya era malo. Las concesiones al gobierno turco en cuestiones de migración ocultan las graves violaciones a los derechos humanos. Esta política fortalece a un poder estatal que es ya demasiado fuerte.
Por un lado el curso errático de la política internacional, por el otro, la resistencia de grupos sociales que defienden los derechos humanos, la democracia, el trabajo y la paz. La solidaridad internacional fortalece y muestra que un mundo diferente es posible. Nos hemos decidido. Sabemos que sólo podremos alcanzar nuestros objetivos con la solidaridad internacional.
Nota de la redacción de FCE: A Meral Camcı y sus colegas Kıvanç Ersoy, Esra Mungan y Muzaffer Kaya la fiscalía les acusa de hacer “propaganda terrorista” por haber firmado el llamado de las y los académicos por la paz y por haber organizado una conferencia de prensa al respecto. Aunque los cuatro fueron liberados de la prisión preventiva después de la primera audiencia jurídica en abril, el proceso continuará en septiembre.
https://barisicinakademisyenler.net/node/63
Favor de mostrar solidaridad, firmar aquí: http://keinschmutzigerdeal.net/